viernes, 27 de noviembre de 2009

Orientaciones: Juguetes (I)

Ahora que pronto llega la Navidad, los anuncios de televisión nos invaden con turrones, chocolates, viajes, juguetes, los Reyes Magos... es necesario tener en cuenta unas orientaciones sobre el juego y los jueguetes: ¿cuáles son los más recomendables para mi hijo de 1 año? ¿en qué le pueden ayudar? ¿le compro muchos?¿pocos? Vamos a ir introduciendo unas orientaciones que esperamos os puedan servir de ayuda.
¿Qué es jugar?
Jugar es la forma natural del niño y la niña de desarrollarse y aprender ya que es una actividad espontánea y muy motivadora, además de constituir su principal “ocupación”. El juego contribuye al desarrollo tanto intelectual como físico y social de los niños. Es por ello por lo que no hace falta que lo ponga en la caja para que un juguete sea educativo. Todos lo son si se adecuan a las edades y características de quienes los disfrutan.
Educamos a través de los juguetes.
Cualquier juguete lleva consigo varias ideas sobre a qué y cómo jugar; cómo es (o puede ser) el mundo que nos rodea.
A través del juguete podemos educar a nuestros hijos en la no violencia, la solidaridad, la no discriminación, la creatividad, la tolerancia, la paz, etc. Por último, no olvidemos que el mejor juguete de un niño/a es el amor, el cuidado y el tiempo que le dedicamos.
Conociendo la importancia que el juego tiene en la vida de los niños y la repercusión en su desarrollo, consideramos importante hacer una reflexión sobre cómo, los padres y madres que juegan con sus hijos, les ayudan a desarrollarse de forma más adecuada, tanto en el área social, de aprendizaje en general y favoreciendo el desarrollo de su personalidad.
Los niños pequeños siente una atracción especial por sus padres o personas adultas que le dedican todo el cuidado; son ellos quienes le dan confianza y seguridad y están dispuestos a adaptarse a cualquier solicitud de los niños. Por lo que lo que se puede considerar que son el “Juguete universal”.
Al jugar con tu hijo estimularás su iniciativa y le abrirás la puerta de su imaginación creadora. Es el mejor medio de conocerle y que él te conozca, es el mejor regalo que puedes hacerle y a la vez será una gran forma de educar, porque:
— El juego amplía el campo de relaciones padres, madres - hijos
— El juego une a los niños con los adultos.
— Equivale a conocerse mejor; a dialogar y a crear lazos más entrañables.

— Amplía sus conocimientos y sus experiencias sobre el entorno, con las explicaciones del adulto.
— Le motiva para seguir preguntando y conociendo cosas nuevas.
— Le ayuda a desarrollarse como ser social, disfrutando de los demás.
— Le hace sentirse bien consigo mismo al sentirse valorado, aceptado, integrado...
RECUERDE:

• Una de sus tareas fundamentales como padre-madre educador, consiste en dedicar un tiempo de cada día a JUGAR con sus hijos.
• Mientras juegas, IMPLÍQUESE en esa actividad y olvide las demás (recoger, planchar, trabajar...).
• BUSQUE el momento más apropiado. Vale más poco y bien, que mucho y mal.
• DISFRUTE del juego con su hijo, obsérvele y sabrá que esta situación es más importante que otras muchas.
• APRECIE sus iniciativas y forma de juego y ofrézcale nuevos objetos, ideas o experiencias que abran su imaginación y favorezcan su creatividad.
• En los momentos que no pueda dedicarse a ellos y le reclamen, tranquilícelos ofreciéndose a jugar un poco más tarde, y CÚMPLALO. Mientras tanto pueden jugar cerca de usted interesándose por su actividad, hablándoles, proponiéndoles nuevos juegos..., etc.
Y en cuanto a los juguetes:
• Los juguetes han de ser ADECUADOS: La publicidad y los grandes avances en materiales y mecanismos sofisticados y por lo tanto muy caros, pueden confundirnos en cuanto a lo adecuado del juguete. En muchas ocasiones, un juguete comienza a ser divertido cuando se estropea. Puede ser entonces cuando se fomenten la creatividad y la actividad y donde surja realmente el desarrollo de las diferentes facetas de su personalidad.
• Por otra parte, un juguete comprado demasiado pronto, no sólo muestra al niño/a que es incapaz de usarlo, sino que también puede provocarle un rechazo definitivo. Solamente un juguete adecuado le gustará y, lo que es más importante, le interesará
• Los juguetes han de ser SEGUROS: Una condición indispensable del juguete es que no sea nocivo y que garantice al máximo la seguridad del niño/a que lo utiliza. Evitar por tanto, productos tóxicos, aristas, materiales cortantes, objetos muy pequeños que se puedan tragar o introducir en oídos o nariz, etc.
• Los juguetes que llevan el distintivo CE, nos dan la seguridad de que han pasado los controles exigidos por la Comunidad Europea en esta materia.
• Es importante también tener en cuenta que no todos los juguetes han de ser adquiridos en comercios, sino que también en nuestro entorno y en la naturaleza están a nuestra disposición, “juguetes” que pueden hacer la misma función que los juguetes convencionales, logrando estimular distintas capacidades y áreas del desarrollo. Por ej.: cajas, conchas, piñas, tubos de cartón, hojas, cazuelas pequeñas, telas de colores, ovillos de lanas gruesas y de colores... etc.
Se trata de ayudarles a descubrir la magia de los objetos cotidianos para convertirlos en espléndidos juguetes.