Los cuentos son una muy buena herramienta para los niños pues usan un lenguaje que ellos pueden entender.Osea, hablan el mismo idioma.
A los personajes de los cuentos les suelen pasar cosas que a nuestros niños también les pasa y el sencillo escrito junto con las ilustraciones les puede ayudar a sentirse mejor pues el cuento le habla de aquello que él también siente.
Empezar el colegio o la guardería genera muchos sentimientos en el niño pequeño: miedo, angustia por la separación, rechazo, inseguridad y la principal ayuda que necesita es recibir constamente el mensaje de amor de mamá y papá.
Los personajes sienten como el niño
Los cuentos dirigidos a los más pequeños es muy habitual que sus protagonistas y personajes sean animales como lo son sus peluches. Éste no es un hecho casual. Está relacionado con una de la características del pensamiento infantil que definió Piaget, llamada animismo.
El animismo, forma parte del pensamiento mágico del niño y consiste en atribuir a los objetos inanimados cualidades humanas como las que el niño posee. Así, su osito de peluche puede estar triste como él, puede tener sueño, hambre, ganas de jugar con su mamá; una mesa puede sentir dolor, etc.
Lo que le pasa al protagonista niño de este cuento es lo mismo que los niños pequeños sienten cuando se tienen que separar de mamá y estar muchas horas separados.
Lo que le pasa a la mamá protagonista de este cuento, es lo mismo que sentimos muchas mamás cuando nos tenemos que separar de nuestros hijos por muchas horas.
Fuente: Edukame
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