Del cerebro dependen nuestros sentimientos, nuestra personalidad, y es muy importante que padres y docentes conozcamos su funcionamiento, porque el cerebro es la fuente de oportunidaddes de nuestros hijos y alumnos. Les invitamos a leer un breve texto del segundo volumen de la Biblioteca UP "El Cerebro Infantil: la gran oportunidad" dedicado al aprendizaje afectivo.
Si podemos aprender estilos emocionales es gracias a la plasticidad de nuestro cerebro, de la que tanto hemos hablado. Los datos fisiológicos implican una variación heredada en la excitabilidad de la amígdala y sus proyecciones, pero los 24 primeros meses de crianza establecen dramáticas y posibles diferencias en el futuro del niño. Allan Schore escribe:
La madre (el cuidador principal) no sólo actúa como modulador de los estados afectivos del niño, sino que regula también la producción por parte del niño de neurohormonas y hormonas que influencian la activación de los sistemas genéticos que programan el crecimiento estructural de las regiones del cerebro que son esenciales para el futuro desarrollo socioemocional del niño. La dopamina aumenta la transcripción de los genes que codifican el precursor de las endorfinas en la pituitaria y sirven para controlar el desarrollo postnatal y regular el crecimiento dendrítico. Los sentimientos positivos producidos por un buen apego son por esta razón importantes para el desarrollo neurobiológico del niño. (Affect Dysregulation and disorders of the self, W. W. Norton, Nueva York, 2003, p. 10).
Para continuar leeyendo, PINCHA AQUÍ