martes, 25 de mayo de 2010

Orientaciones: Los dientes

De una forma general, la primera visita al dentista debe realizarse alrededor de los 3 años, cuándo se encuentra completa la erupción primaria, para una primera revisión.
Los controles se deben hacer a cada 6 meses, y no esperar que tenga que ser de urgencia. De todas formas, antes de los 3 años, tenga el hábito de examinar los dientes de su bebé. Los dientes saludables tienen un color uniforme. Si ves manchas o puntos en los dientes, lleve a su bebé al dentista. Limpie los dientes de su bebé con un paño suave y limpio o con un cepillo dental para bebés en cuanto salgan en la boca.
Cuando llegue el momento de acudir al dentista, a los tres años de edad o incluso antes cuando se detecte algún problemita, los padres deben esforzarse por transmitir a su hijo una sensación de confianza y de seguridad. Es necesario que entre el niño y el dentista haya una buena relación de complicidad y no de miedo ni de temores.
La caída de los primeros dientes no elige día ni hora. Pero es normal que eso ocurra a partir del quinto cumpleaños de los niños. A partir de esa edad, y alrededor de los 6 años, todo es posible. De repente, sin saber cómo, el niño empieza a notar que algún diente se mueve y, en un momento dado,... ¡sorpresa! El diente se cae. ¡Qué alegría! Son los primeros dientecitos de leche que dejan sus casitas para dar paso a los nuevos "inquilinos" definitivos, El hecho seguramente pillará de sorpresa a los niños y a los padres. Y también al ratoncito Pérez, pues seguramente él tampoco esperaba que eso ocurriera así, tan rápidamente, y no había preparado aún el regalo.

Este esquema puede servir de guía a los padres para que conozcan cuándo suelen caer los dientes de leche (o temporales) y cuándo serán reemplazados por dientes más grandes y fuertes (conocidos como dientes permanentes o definitivos). Será también el momento de recordar el cuento de Ratoncito Pérez para que los niños sientan ilusión por la pérdida de un diente y el nacimiento de otro. Un poco de ilusión nunca es demasiado. Existe una máxima en odontología que dice: "Es más importante observar el orden de aparición de los dientes en la boca del niño que la edad en que los mismos aparezcan".
 
 
ANTE ACCIDENTES Y/O ROTURAS:

Lo primero, se debe acudir a un odontólogo. De ello dependerá el futuro de los dientes de su hijo.
Los traumatismos pueden ocurrir en dientes temporarios o permanentes. Un golpe puede aflojar, desprender, fracturar o desplazar el diente.
Si algún diente se despega de la encía, colocarlo en un recipiente con leche tibia o ponerlo debajo de la lengua (sin lavarlo) y acudir al odontólogo para que lo implante inmediatamente. El mismo procedimiento se debe tener en cuenta en el caso de que el diente se hunda en la encía.
Sabemos que un accidente es difícil de prever y evitar. Pero hay algunas recomendaciones que deberíamos llevar en consideración:
- Acompañe a su hijo en las situaciones nuevas que considere un peligro, guiándole en adquirir el cuidado necesario para que pueda participar en juegos y deportes correspondientes a cada edad.
- Los más grandecitos deben usar protectores adecuados, hechos a medida, cuando andan en bicicleta o patinete, o practican deportes como rugby, hockey, o karate.
- Evitar el uso de juguetes rodantes antes de los 3 años.
- Eliminar vasos de vidrio, botellas, etc.
- Utilizar el asiento trasero del coche y cinturón de seguridad.