LA SUCCIÓN DEL PULGAR Y EL USO DEL CHUPETE:
Muchos niños, en los primeros años de vida, suelen estar apegados a objetos como un peluche, trozo de tela, manta etc. Esta costumbre, al igual que el uso del chupete o la succión de pulgar, es empleada a menudo para calmarse, dormirse o tranquilizarse. Sin embargo, se pueden convertir en un problema cuando el niño se vuelve obsesivo o se instauran como un hábito permanente.
La succión del pulgar y el uso del chupete son unas de las costumbres más frecuentes en los niños. Todos nacen con el reflejo de succión y todos se chupan el dedo alguna vez, posteriormente este hábito es utilizado en situaciones de inseguridad, cansancio o aburrimiento, siendo el adulto el que justifica esta conducta cuando aparecen las situaciones anteriormente mencionadas.
PROBLEMAS QUE SE DERIVAN DE ÉSTE HÁBITO:Cuando el uso del chupete o la succión del dedo persiste más allá de los dos años y medio, pueden ocasionar alteraciones en la constitución de los órganos de la boca, que a su vez, pueden generar otras dificultades secundarias. Las más significativas son:
- Formación de paladares elevados u ojivales.
- Mala implantación dentaria
- Aparición de la mordida abierta y cruzada.
- Se favorece la presión anterior y/o lateral de la lengua sobre la arcada dentaria
- Desarrollo de la deglución atípica
- Uso más frecuente de la respiración bucal en detrimento de la respiración nasal.
- Dificultades en el lenguaje expresivo, pueden aparecer alteraciones en la articulación de los sonidos “S”, “C” y ”CH” entre otros.
ORIENTACIONES GENERALES:
- Son más aconsejables los chupete de tetina ortodóncica que los de forma redonda, ya que al tener la parte inferior plana, impiden el movimiento anterior de la lengua.
- Evitar en lo posible la succión del pulgar desde el momento en que sea detectado, es un hábito difícil de erradicar, se aconseja mejor en los momentos iniciales utilizar el chupete como sustituto.
- Sea selectivo con los momentos del día en que se le ofrece
- Quítele el chupete de la boca antes de que caiga en un sueño profundo. Es mejor tolerar unos minutos de llanto durante los primeros días que escuchar un llanto interminable después.
- Lave y esterilice el chupete, es una fuente de gérmenes e infecciones.
- Acostumbre a su hijo a tener una alimentación variada, ofreciéndole alimentos con diferentes sabores, temperaturas y texturas (sólido, líquido, semisólidos. )
¿ QUÉ PODEMOS HACER ?
Además de las orientaciones generales anteriormente mencionadas, incluimos una serie de recomendaciones específicas para ayudar a superar las posibles dificultades que aparezcan.
- No buscar el conflicto y emprender medidas que compensen la acción. Intentar distraer al niño, ofrecerle algo para que lo coja y juegue.
- No hablar de éste hábito en clave de conflicto con él y delante de otras personas.
- Desligar de estos hábitos todo nuestro componente emocional y afectivo ( a muchos padres les gusta la imagen de su hijo con el chupe, les hace gracia etc. )
- Sean consecuentes con las medidas a emprender.
- Aproveche fechas significativas para ayudar a eliminar el chupe ( navidades, un cumpleaños etc )
- Durante un tiempo, y a la hora de dormir, acompáñelo, cuéntele un cuento y así hasta que concilie el sueño, de forma tranquila y relajada.
- No vuelva a dar el chupete cuando ya ha decidido que lo elimine.
- Por la noche y para dormir colóquele algo en el dedo, como un guante que abarque toda la mano. También se suelen utilizar sustancias amargas.
- Por el día, en el caso de succión del pulgar, hágale alguna señal recordatoria
Muchos niños, en los primeros años de vida, suelen estar apegados a objetos como un peluche, trozo de tela, manta etc. Esta costumbre, al igual que el uso del chupete o la succión de pulgar, es empleada a menudo para calmarse, dormirse o tranquilizarse. Sin embargo, se pueden convertir en un problema cuando el niño se vuelve obsesivo o se instauran como un hábito permanente.
La succión del pulgar y el uso del chupete son unas de las costumbres más frecuentes en los niños. Todos nacen con el reflejo de succión y todos se chupan el dedo alguna vez, posteriormente este hábito es utilizado en situaciones de inseguridad, cansancio o aburrimiento, siendo el adulto el que justifica esta conducta cuando aparecen las situaciones anteriormente mencionadas.
PROBLEMAS QUE SE DERIVAN DE ÉSTE HÁBITO:Cuando el uso del chupete o la succión del dedo persiste más allá de los dos años y medio, pueden ocasionar alteraciones en la constitución de los órganos de la boca, que a su vez, pueden generar otras dificultades secundarias. Las más significativas son:
- Formación de paladares elevados u ojivales.
- Mala implantación dentaria
- Aparición de la mordida abierta y cruzada.
- Se favorece la presión anterior y/o lateral de la lengua sobre la arcada dentaria
- Desarrollo de la deglución atípica
- Uso más frecuente de la respiración bucal en detrimento de la respiración nasal.
- Dificultades en el lenguaje expresivo, pueden aparecer alteraciones en la articulación de los sonidos “S”, “C” y ”CH” entre otros.
ORIENTACIONES GENERALES:
- Son más aconsejables los chupete de tetina ortodóncica que los de forma redonda, ya que al tener la parte inferior plana, impiden el movimiento anterior de la lengua.
- Evitar en lo posible la succión del pulgar desde el momento en que sea detectado, es un hábito difícil de erradicar, se aconseja mejor en los momentos iniciales utilizar el chupete como sustituto.
- Sea selectivo con los momentos del día en que se le ofrece
- Quítele el chupete de la boca antes de que caiga en un sueño profundo. Es mejor tolerar unos minutos de llanto durante los primeros días que escuchar un llanto interminable después.
- Lave y esterilice el chupete, es una fuente de gérmenes e infecciones.
- Acostumbre a su hijo a tener una alimentación variada, ofreciéndole alimentos con diferentes sabores, temperaturas y texturas (sólido, líquido, semisólidos. )
¿ QUÉ PODEMOS HACER ?
Además de las orientaciones generales anteriormente mencionadas, incluimos una serie de recomendaciones específicas para ayudar a superar las posibles dificultades que aparezcan.
- No buscar el conflicto y emprender medidas que compensen la acción. Intentar distraer al niño, ofrecerle algo para que lo coja y juegue.
- No hablar de éste hábito en clave de conflicto con él y delante de otras personas.
- Desligar de estos hábitos todo nuestro componente emocional y afectivo ( a muchos padres les gusta la imagen de su hijo con el chupe, les hace gracia etc. )
- Sean consecuentes con las medidas a emprender.
- Aproveche fechas significativas para ayudar a eliminar el chupe ( navidades, un cumpleaños etc )
- Durante un tiempo, y a la hora de dormir, acompáñelo, cuéntele un cuento y así hasta que concilie el sueño, de forma tranquila y relajada.
- No vuelva a dar el chupete cuando ya ha decidido que lo elimine.
- Por la noche y para dormir colóquele algo en el dedo, como un guante que abarque toda la mano. También se suelen utilizar sustancias amargas.
- Por el día, en el caso de succión del pulgar, hágale alguna señal recordatoria