
Nos da la sensación de que en casa, es donde más seguros están nuestros hijos. ¡Para nada! Los espacios del hogar están a menudo pensados y diseñados para la comodidad de los adultos. En todas las estancias puede haber riesgos, pero la cocina, el baño y la sala de estar se llevan el premio a la peligrosidad.
Estas recomendaciones te ayudarán a minimizar el riesgo de que sufran un accidente doméstico.
El cuarto de baño:Como norma general: Nunca dejaremos al niño sin vigilancia dentro del cuarto de baño y evitaremos poner cerrojos internos.
Electricidad:Dada la proximidad del agua, la electricidad se convierte en un peligro importante. Situaremos los aparatos eléctricos en la pared y a gran altura y nunca utilizaremos el secador si el niño no está completamente seco. Bañera: Colocaremos en su interior una alfombrilla antideslizante. Comprobaremos antes de introducir al niño y con la ayuda de un termómetro sumergible si la temperatura del agua es correcta.
Inodoro: Podremos instalar un asiento adaptable y nos acordaremos de enjuagar con abundante agua su interior cuando hayamos utilizado productos desinfectantes para su limpieza.
Armarios y utensilios: Los armarios estarán debidamente cerrados y los productos de limpieza, objetos punzantes, perfumes y cosméticos y medicamentos permanecerán fuera de su alcance.
Limpieza: No mezclaremos detergentes líquidos con lejía ya que desprenden productos tóxicos.
Principales productos tóxicos del baño: jabón; champú; suavizante; sales baño; cosméticos y medicamentos.
La cocina
Como norma general: Cada cosa en su lugar: las bolsas de plástico, productos de limpieza, objetos punzantes, cortantes y cerillas, deben estar bien ordenados en sus armarios y cajones y, a ser posible, bajo llave o en altura.
Fogones: No dejaremos nunca un recipiente en el fuego sin vigilancia y cuidaremos de que los mangos de las sartenes no sobresalgan, queden hacia el interior. Es muy aconsejable colocar un salvafuegos en la superficie de cocción y una barandilla protectora delante de la cocina.
Suelo: Procuraremos limpiarlo a conciencia si se nos derrama cualquier sustancia. Los cuencos de alimentos de los animales de compañía estarán fuera de su alcance.
Cubo de la basura: Evitaremos dejarlo fuera de su armario y tendrá una tapadera que encaje bien.
Electrodomésticos: Deberemos seguir con atención las instrucciones marcadas por el fabricante para su manejo. Acortaremos los cables y cuidaremos de que los pequeños no anden cerca de la tabla de planchar.
También procuraremos: No tener puertas oscilantes. No tener manteles encima de la mesa de los que puedan tirar o bien los sujetaremos con pinzas especiales. Tener paños de una fibra especial que nos permita en un momento dado, sofocar un pequeño fuego.
Principales productos tóxicos de la cocina: detergentes; productos de limpieza en general; ambientadores disolventes; desatascadores; combustibles; medicamentos; café; bebidas alcohólicas
El dormitorio
Como norma general: Cuando le dejemos durmiendo, enchufaremos el interfono portátil. Podremos oír todo lo que pasa en la habitación desde donde estemos.
Equipamientos de los niños: No tendrán piezas desmontables y estarán fabricados según las normas de seguridad reglamentarias.
Ventanas y puertas: Las ventanas estarán cerradas cuando el niño esté solo y dispondremos de cierres seguros. En las puertas colocaremos barreras de seguridad.
Muebles: Los armarios y cajones estarán cerrados y si los muebles no tienen esquinas redondeadas, podremos adquirir unos apliques para ello.
Lámparas: Los apliques de pared son más seguros que las lámparas de mesa o de pie.
Aparatos eléctricos: Cualquier aparato eléctrico o de calefacción debe estar alejado de la cama o cuna.
Durante el sueño: La almohada y el colchón no serán excesivamente blandos para evitar que el niño quede hundido si duerme boca abajo. Tendremos cuidado de usar pijamas de fibras naturales y nunca sintéticas e inflamables.
Principales productos tóxicos del dormitorio: antipolillas; pilas; productos de uso escolar; medicamentos
El salón
Como norma general: En la sala procuraremos reservar un espacio alfombrado para que el niño juegue. Tendremos un arcón para que guarde sus juguetes y evitar que queden dispersados y tenga ganas de ir a buscarlos. Todos los enchufes estarán debidamente protegidos. Repasaremos cada día los sofás y el suelo donde a menudo se nos caen monedas o pequeños objetos pequeños como tapones de bolígrafo…etc. Constituyen un serio peligro de atragantamiento. Decoración: Intentaremos que nuestros gustos estéticos no estén reñidos con la funcionalidad: los objetos delicados estarán en altura y las alfombras debidamente fijadas en el suelo.